En el momento de representar datos espaciales mediante un mapa se nos nos presenta el dilema de seleccionar el estilo y el tipo de cartografía más adecuado para que el receptor interprete mejor la información.
Podemos clasificar la cartografía según su representación en dos grandes grupos: la cartografía general (mapas topográficos) y la cartografía temática cuyo objetivo es la representación de características geográficas (por ejemplo la densidad de yacimientos en un territorio) y conceptos abstractos (datos económicos, población de una provincia, etc…) tomando como base mapas topográficos.
Dentro de los mapas temáticos se encuentran los cartograma que consisten en representar cartográficamente la información mediante la modificación del tamaño de las áreas geográficas en función de los datos cuantitativos asociados. A su vez los cartogramas se pueden clasificar en dos tipos: con contigüidad o sin contigüidad.
Cartograma con contigüidad (izquierda) y cartograma sin contigüidad (derecha). Fuente wikipedia.
Dentro del curso online “Sistemas de Información Geográfica aplicados en la gestión del patrimonio y arqueología” que nuestro equipo desarrolla como parte de la oferta docente de la Universidad de Burgos (UBUAbierta) el diseño de cartogramas es un elemento más del contenido didáctico que nos sirve para adquirir las destrezas necesarias para un buen manejo del software QGIS.
Haz clic para acceder a la web de matrícula.
A continuación os vamos a mostrar cómo es posible crear un cartograma en QGIS. Para ello utilizaremos una capa vectorial con las provincias del Imperio Romano que podemos observar en la imagen inferior. Como observamos no hemos aplicado ningún estilo a los objetos espaciales.
Para crear el cartograma se ejecuta el complemento cartogram3, se selecciona la capa vectorial Provincias Romanas (tipo polígono) y el campo con los valores cuantitativos (count: número de yacimientos) que se va a utilizar. Tras escoger los parámetros pulsamos “Aceptar” y se crea el cartograma.
En el cartograma obtenido podemos apreciar cómo se ha deformado el tamaño de la provincias en función del número de yacimientos. Destaca el aumento de la dimensión de las provincias de Italia y de Grecia sobre el resto que se encuentran a su alrededor.
Una vez que hemos creado el cartograma podemos hacer una comparación con un mapa de coropletas que nos permite ver las ventajas e inconvenientes de su uso de los cartogramas.
La siguiente imagen corresponde al mapa de coropletas de las provincias romanas. A cada provincia se le ha asignado un color en función del intervalo de yacimientos documentados en cada una de ellas. De esta forma la provincia con un mayor número de yacimientos es Italia, que ha sido representada con color azul.
La comparación de ambos mapas nos muestra como el uso del cartograma nos aporta una importante ventaja respecto a los mapas de coropletas ya que en los primeros se redimensiona la extensión de cada país en función del número de yacimientos documentados. Este es un factor importante para ayudarnos a tener una mejor comprensión visual de la importancia (el grado) de ocupación de cada una de las provincias. En el ejemplo concreto con el que trabajamos vemos como Italia, Grecia o Libia aumentarían su tamaño en función de la intensidad de su ocupación mientras que la península ibérica lo vería reducido.
El principal inconveniente de los cartogramas reside en ser interpretados, ya que los elementos representados pueden distorsionarse demasiado y dar sensación de estar incompletos, creando rechazo al receptor.
Para finalizar este post nos gustaría señalar que un buen recurso podría ser la combinación de ambos tipos de mapas ya que con ello aunamos visualmente diversas informaciones como ya hemos señalado y en parte se reduce el efecto distorsionador.
Comentarios recientes