El estudio de las cuencas visuales mediante la elaboración de modelos de visibilidad es uno de los análisis más recurrentes en el campo de la investigación arqueológica. Softwares como QGIS incorporan herramientas que permiten obtener modelos de visibilidad en el que los píxeles de la capa ráster resultante se clasifican en dos valores: visible 1 / no visible 0.
Pero no es la única metodología que permite evaluar las cuencas visuales. Un ejemplo es el trabajo que vamos a exponer en este post: “Cuencas Visuales Borrosas” de sepulcros megalíticos. Una aplicación al conjunto de megalitos del entorno de Alconétar” realizado por Enrique Cerrillo Cuenca y Raquel Liceras Garrido publicado en ARPI (Arqueología y prehistoria del interior peninsular).
La propuesta que se plantea en el estudio se basa en analizar las cuencas visuales mediante dos algoritmos que permiten calcular el índice de prominencia y las cuencas visuales borrosas modificadas.
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